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Noam Chomsky |
Noam Chomsky es un conocido activista político, que cuestiona muchos de los valores asentados en nuestra cultura occidental.Crítico con la actuación en política exterior de su país, Estados Unidos, comenzó su activismo en lo oposición popular a la Guerra del Vietnam.Radical en sus planteamientos, analiza con eficacia el efecto manipulador que, desde el poder y los medios de comunicación, se ejerce sobre la opinión pública, y las estrategias que usan para dirigir y acomodar su opinión a los deseos de los gobernantes y los poderosos.Viendo su decálogo sobre las formas de manipulación, nos es muy difícil no reconocer cada una de ellas en la actuación diaria de nuestros dirigentes.
Las diez estrategias de la manipulación mediática
1. Estrategia de la distracción
Se mantiene a la opinión pública ocupada con eventos o problemas irrelevantes, que impidan que preste atención a los problemas reales o a las decisiones cuestionables.
2. Crear problemas, para ofrecer posteriormente soluciones
Conocido como el método “problema-reacción-solución”, consiste en crear una situación, que cause una reacción en la población. De esta manera, son los propios ciudadanos los que exigen las medidas que se trataban de implantar.
3. Estrategia de la graduabilidad
Se establecen por etapas las medidas que resultaría inaceptable su implantación, de forma que estas son aceptadas por la población, con una mínima oposición.
4. Estrategia de diferir
Consiste en la aprobación, en el presente, de medidas que se implantarán en el futuro, haciendo que la aceptación de esas medidas sea más tolerada.
5. Tratar a la población como a niños
Al tratar a la población como a personas de corta edad, esta tiende a responder como si realmente lo fuera, siendo más fácilmente manipulable.
6. Utilizar las emociones más que la reflexión
Las emociones bloquean el análisis racional y dan acceso al inconsciente, con lo que podemos implantar sentimientos que induzcan a los comportamientos deseados.
7. Mantener a la población en la ignorancia y la mediocridad
Si mantenemos sin educación o sin valores a la población, esta será más fácil de dirigir o de manipular y la distancia entre la clase dominante y la dominada será tan grande, que las segunda no se considerará capacitada para optar a formar parte de la primera.
8. Estimular la complacencia de la población con la mediocridad
Si convencemos a la población que es aceptable o conveniente la mediocridad y la vulgaridad, esta se comportará de esa forma, siendo fácil de dirigir y de manipular.
9. Reforzar la autoculpabilidad
Convenciendo al individuo que es el culpable de sus desgracias y de sus problemas, impedimos que este sea crítico con los gobernantes y se rebele contra ellos.
10. Conocer a fondo a los individuos
Las clases dominantes tienen un conocimiento de la población cada vez más importante. En la actualidad, el desarrollo de la informática, la utilización de encuestas, los conocimientos en psicología o sociología, así como otras muchas ciencias, llevan a un conocimiento del individuo cada vez mayor. Este control sobre los ciudadanos les hace estar desprotegidos frente los gobernantes.